El pasado 30 de enero se iniciaron los trabajos de saneamiento empezando por el Barranc Sendra y siguiendo por Rambla Castelar, entre los objetivos se encuentran el control de especies invasoras y la reducción del riesgo de inundaciones e incendios
El Ayuntamiento de Crevillent inició el pasado lunes, 30 de enero, los trabajos de desbroce de diferentes ramblas del casco urbano. Las labores comenzaron en Barranc Sendra, ubicado en la entrada al municipio por Elche. Una vez finalizados se procederá al saneamiento de la Rambla Castelar, que se ubica en la salida hacia Albatera.
Estos trabajos se han llevado a cabo debido a diversos motivos: la generación de molestias al tráfico, el control de especies invasoras, en concreto de la caña (Arundo donax), y la reducción del riesgo de inundaciones e incendios. Al mismo tiempo, y por estos motivos, se realizarán dos actuaciones de mantenimiento más a lo largo del año, antes y después de la época estival. Estas últimas serán de forma selectiva favoreciendo especies de ramblas, barrancos y ribera, como puede ser la Adelfa o Baladre (Nerium oleander), el Taray o Tamariz (Tamarix sp), entre otras.
Estas actuaciones también están siendo realizadas por el Ayuntamiento de Crevillent previa comunicación a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), ya que delega estas actuaciones en la Entidad Local mientras las ramblas discurran por zona urbana, mediante un convenio con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP). La CHS indica las condiciones que se deben cumplir, como son la retirada de los residuos generados o la limitación de usar productos químicos, entre otros.
Cabe destacar que, además de mantener especies más acordes a estos cauces de agua temporal, se está gestionando desde el Ayuntamiento, en colaboración con la CHS, otros proyectos de control de la caña para evitar su rebrote y propagación.
Por último, estas medidas contribuyen con el Plan Municipal 2030 de trabajar por el cumplimiento de los distintos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se encuentran en el marco de la Agenda 2030. En este caso en concreto con el ODS 15, que se fundamenta en gestionar de manera sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de la biodiversidad.
