El Archivo Municipal presenta el Programa Semana Santa de 1963 como documento del mes de abril

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El documento destacado número 81 es parte de una serie de archivos de extraordinaria importancia para conocer la evolución de la Semana mayor, que, en nuestra población, cuenta con procesiones documentadas desde el último cuarto del siglo XVII

El Archivo Municipal conserva estos programas de fiestas originales desde 1926, y de manera más continuada, a partir de la década de los 60 del pasado siglo XX.

En 1963, bajo la alcaldía de Antonio Manuel Mas Pérez (nieto de D. Augusto Mas), aprovechando un momento de esplendor económico y demográfico y de superávit del Ayuntamiento (1.105.000 pesetas), emprendía diversas iniciativas urbanísticas. Algunas de ellas fueron la pavimentación del casco antiguo, el alcantarillado en la calle San José, la construcción del edificio de Correos y Telégrafos y Estación de Autobuses, un Matadero Municipal y una Biblioteca en el antiguo Lavadero, así como cuatro grupos escolares y hasta una guardería infantil, la cual no llegó a ejecutarse.

“Tiempo primaveral, ausencias echadas de menos, redoblado fervor pasionario y presencia de millares de forasteros. Eso fue la Semana Santa de 1963,” que abrió con el pregón de Javier de Burgos, “Hijo Adoptivo de la Villa y ferviente propagandista de nuestras veneradas tradiciones”, pronunciado en la mañana del Domingo de Ramos en el Teatro Chapí, y que contó con la presencia del ilustre crevillentino, Telmo Vela Lafuente, acto enmarcado dentro del Día de la Banda, que ponía en escena la zarzuela La Calesera, cuyo papel principal recayó en la crevillentina Asunción Igual.

El programa de Semana Santa de hace 60 años, editado por el entonces Patronato de Semana Santa, incluye los horarios de todos los actos litúrgicos, guion de procesiones, relación de grupos e imágenes, bandas de música y cornetas (entre ellas las de Alicante, Albatera, Rojales y Orihuela) y coros que participaban en las mismas, con algunas novedades para ese año, como los niños vestidos de hebreos en la procesión de Jesús Triunfante o el Vía Crucis del Martes Santo, realizado en la Plaza de la Constitución; y cambios respecto a las actuales procesiones, como la Procesión del Silencio el Jueves Santo, con la subida a la entonces ermita de la Santísima Trinidad de la Piedad y el Descendimiento y por la noche, la Procesión de Sacrificio y Penitencia, conmemorativa de la Prisión de Cristo, con la imagen del Cristo de Difuntos y Ánimas de Benlliure, “portando los penitentes que vestían túnicas de saco y pesadas cruces.”

También se celebraron diversos actos culturales durante estos días, como el II Concurso-Exposición de Fotografía organizado por el Centro Excursionista, y un festival y concierto de la Banda Unión Musical, previsto para los días de Pascua.

El broche final a la Semana Santa tuvo lugar el Lunes de Pascua, a las 11 de la noche, con una “Monumental y potentísima Traca, Palmeras y Bomba final”.

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